En los últimos años, Europa y Euskadi han experimentado una mejora significativa en los ámbitos de educación y empleo, logrando reducir la brecha de género existente y facilitando la casi plena incorporación de las mujeres en sectores tradicionalmente masculinizados. A pesar de estos avances, persisten desafíos significativos en cuanto a la elección académica y profesional, que siguen marcados por la segregación de género.
Desigualdad en la elección universitaria
El informe Igualdad de mujeres y hombres en la C.A. de Euskadi 2018 proporciona datos reveladores sobre la persistente brecha de género en la enseñanza universitaria. Las mujeres continúan optando en menor medida por carreras técnicas como ingeniería, mientras que prefieren áreas como las ciencias de la educación y de la salud, así como las ciencias sociales y jurídicas. Este patrón refleja la persistente influencia de estereotipos de género en las decisiones educativas.
En cuanto a las titulaciones más solicitadas, entre las opciones elegidas por los hombres, cinco corresponden a ingenierías. Las otras tres titulaciones más populares entre ellos son Administración y Dirección de Empresas, Educación Primaria y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. En contraste, para encontrar una carrera de ingeniería entre las más demandadas por las mujeres, es necesario remontarse a los puestos 22 y 30, donde aparecen tecnología industrial y mecánica.
Entre las titulaciones más elegidas por las mujeres, destacan:
- Educación Primaria
- Enfermería
- Administración y Dirección de Empresas
- Medicina
- Educación Infantil
- Psicología
- Derecho
- Educación Social
La formación profesional: una realidad similar
El aumento del alumnado matriculado en Formación Profesional (FP) en el Estado español es notable, con un incremento del 32,6% desde 2019. Sin embargo, al analizar los datos desde una perspectiva de género, la segregación se mantiene firme. En la CAE, durante el curso 2022-2023, el 35% de las matrículas en FP correspondieron a mujeres.
Al desglosar los datos por familias profesionales, se observa una clara división de género, donde las especialidades más masculinizadas y feminizadas siguen reflejando los roles y estereotipos de género tradicionales.

El 75% del total de mujeres en FP se concentra en especialidades como Sanidad, Servicios Socioculturales y Comunitarios, Administración y Gestión, e Imagen Personal. Por otro lado, el 65,1% del total de hombres se distribuye en cinco áreas: Fabricación Mecánica, Electricidad y Electrónica, Instalación y Mantenimiento, Transporte y Mantenimiento de Vehículos, e Informática y Comunicaciones.
A pesar de los avances en la igualdad de género en educación y empleo, la elección académica y profesional en Euskadi sigue marcada por una profunda segregación de género. Es fundamental seguir trabajando en la promoción de la igualdad de oportunidades, desafiando los estereotipos de género y fomentando una mayor diversidad en todas las áreas académicas y profesionales.
Hay que fomentar una mayor igualdad y diversidad de mujeres y hombres en la elección académica profesional ya que la realidad, la demanda laboral y las condiciones laborales, hoy por hoy, no son iguales en unas profesiones que en otras.